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viernes, 27 de julio de 2012

OP UD 16. Los países iberoamericanos: problemática económica y social.

OP UD 16. LOS PAISES IBEROAMERICANOS: PROBLEMÁTICA ECONÓMICA Y SOCIAL.

INTRODUCCIÓN.

1. EVOLUCIÓN SOCIO-ECONÓMICA IBEROAMERICANA EN EL SIGLO XX.
1.1. LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX (1900-1945).
Problemas sociales y un periodo de prosperidad, excepto la crisis de 1929-1934.
La creciente dependencia de EE UU.
Las dictaduras y el populismo reformista.
1.2. LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX (1945-1998)
La larga crisis (1945-1975) y el predominio de EE UU.
El populismo y las dictaduras.
La falsa prosperidad del periodo 1975-1982.
El retorno a la democracia y las reformas (años 1980).
El triunfo de la democracia y del neoliberalismo (años 1990).

2. SOCIEDAD.
2.1. POBLACIÓN.
ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA.
1) 1800-1930.
2) El boom demográfico (1930-1998).
EL MODELO DEMOGRÁFICO ACTUAL.
LA DISTRIBUCIÓN DESIGUAL.
LA MASIVA URBANIZACIÓN.
LA DIVERSIDAD RACIAL Y CULTURAL.
La diversidad racial.
La diversidad cultural.
2.2. PROBLEMÁTICA SOCIAL.
El excesivo crecimiento demográfico.
La desigualdad socioeconómica.
La pobreza de las clases populares.
Las consecuencias en la sociedad.

3. ECONOMÍA.
3.1. EL SECTOR PRIMARIO.
La estructura agraria: el predominio del latifundio.
LA PRODUCCIÓN AGRARIA.
Agricultura.
Ganadería.
Explotación forestal.
Pesca.
3.2. EL SECTOR SECUNDARIO.
MINERÍA Y ENERGÍA.
Los modelos: exportador y de mercado interior.
Los recursos y la producción.
INDUSTRIA.
Los modelos industriales: desarrollado, semidesarrollado y subdesarrollado.
3.3. EL SECTOR TERCIARIO.
TRANSPORTES.
COMERCIO INTERIOR.
COMERCIO EXTERIOR.
Los bloques comerciales.
TURISMO.
FINANZAS.
OTROS SERVICIOS.
3.4. LA PROBLEMÁTICA ECONÓMICA Y LAS REFORMAS.
Agricultura y reforma agraria.
El problema de la deuda externa.
La liberalización económica y las inversiones extranjeras.
LA ACTUALIDAD.
Una época de prosperidad.
El debate sobre las políticas económicas.
La situación en 2012.

INTRODUCCIÓN.
La UD se centra en la problemática social y económica, insertándola dentro de un conocimiento general de su sociedad y su economía. Interesa sobre todo el proceso de su subdesarrollo y las políticas que se han emprendido para superarlo. El análisis histórico, que necesita cierta distancia temporal, termina aproximadamente en el año 2000, aunque se ocasionalmente se incluyen datos posteriores, que en todo caso se actualizan en el blog Heródoto, en la entrada La situación actual de Latinoamérica, así como en las entradas respectivas de cada país.

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Mapas políticos de Latinoamérica.


Mapa lingüístico de América.

Los conceptos más usados para referirse a esta región son:
- Hispanoamérica, definida por el habla hispana.
- Iberoamérica, la anterior más el Brasil de habla portuguesa.
- América Latina, la anterior más el resto de países al sur del Río Grande, o sea, del Caribe y las Guyanas británica, la francesa y la exholandesa Surinan. El término equivalente de Latinoamérica es de origen francés (hacia 1860) y es el más usado en Geografía.

Hay un panamericanismo latino, basado en un extendido sentimiento de comunidad en lo lingüístico, cultural, económico y social, pero la mayor parte de los procesos de unión política han fracasado, debido a las pugnas entre las élites políticas que dominaban los respectivos países. Recientemente, empero, está surgiendo institucionalmente mediante organismos como la OEA (Organización de Estados Americanos), el Mercosur (mercado común de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, que está en vías de extenderse a Chile y Bolivia), el Grupo Andino, las Cumbres Iberoamericanas (desde 1991), etc.
En América se distinguen los países de América del Norte (EE UU y Canadá), los del Caribe (las antiguas colonias de Gran Bretaña, Francia y Holanda) y los de Iberoamérica (antiguas colonias españolas y el Brasil portugués), y estos últimos son los que estudiamos aquí, por lo que usaremos sobre todo el término Iberoamérica.

Resumen.
La división política iberoamericana se origina en la división administrativa del Imperio español y portugués, con su consolidación en las guerras de Independencia de principios del s. XIX. Mientras que España dominaba el continente y las islas de Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, y Portugal dominaba Brasil, en el Caribe hay numerosas ex-colonias recientes de Gran Bretaña, Francia y Holanda.
La problemática política, social y económica es muy grave: golpes de Estado, corrupción política, presión demográfica, problemas alimentarios, urbanización masiva, pobreza y sub­desarrollo, deuda externa, dependencia exterior...
La zona ha padecido fuertemente el neocolonialismo europeo y norteamericano, en un proceso común a todos los países.

1. EVOLUCIÓN SOCIO-ECONÓMICA IBEROAMERICANA EN EL SIGLO XX.
1.1. LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX (1900-1945).
Problemas sociales y un periodo de prosperidad.
Iberoamérica en estos decenios experimentó una explosión demográfica, con migraciones internas (éxodo rural), explotación de nuevas tierras, urbanización e industrialización.
La economía progresó en la mayoría de los países, por la intensa in­migración europea; las exportaciones de alimentos y materias primas, sobre todo durante las dos guerras mundiales; y el éxito de las primeras reformas económico-sociales.
El impacto de la Gran Depresión (1929-1934), aunque fue mucho menor que en EE UU y Europa, afectó gravemente a Iberoamérica al principio, por su gran dependencia del mercado y los capitales de EE UU y Europa, al caer los mercados exteriores. La miseria fue generalizada en los primeros años 1930 y se instauraron muchos regímenes autoritarios. Pero pronto llegó la recuperación (1935-1945), apoyada en la iniciativa de una nueva clase empresarial iberoamericana y, sobre todo, en el aumento de la demanda de los aliados durante la II Guerra Mundial. Así, hubo un sólido crecimiento desde 1935 hasta 1945. La exportación de materias primas, la disminución de importaciones de productos manufacturados y el superá­vit comercial, explican que gran parte de la deuda exterior fuera amortizada y algunos países se industrializaran con éxito (Argentina, México, Brasil). Hacia 1945 algunos países de Iberoamérica, sobre todo los del Cono Sur, tenían un nivel de vida muy superior al de Europa Occidental y parecían insertos definitivamente entre los países más desarrollados.
Los desequilibrios sociales eran muy fuertes, entre la minoría de criollos que dominaban las tierras y la mayoría de mestizos e indios explotados, de un modo muy semejante al de la América colonial.

La creciente dependencia de EE UU.
En este periodo se cambió progresivamente la dependencia europea por la dependencia norteamericana, sobre todo después de 1914. Los acontecimientos más importantes de este proceso de cambio fueron: en 1898 la independencia de Cuba y la soberanía de EE UU sobre Puerto Rico, seguida de los protectorados norteamericanos sobre Cuba (1901), Haití (1916) y Santo Domingo (1924), y de las intervenciones en Panamá (1903), que se separó de Colombia, a fin de dominar el canal, en México (1914) y en otros Estados centroamericanos. Era la política del big stick, que convirtió el Caribe en un lago norteamericano.
La presidencia demócrata de Roosevelt adoptó una nueva política de solidaridad y confianza mutua, que liquidó en 1934 los protectorados de EE UU sobre Cuba, Haití y Santo Domingo, y se retiró de Nicaragua. En los años siguientes la presencia del capital norteamericano superó al británico.

Las dictaduras y el populismo reformista.
Por el cambio y la conflictividad social nacieron partidos democráticos y movimientos revolucionarios. Para controlar esta conflictividad, las clases conservadoras y las potencias extranjeras favorecieron regímenes políticos presidencialistas (la mayoría demagógicos e ineficaces) o dictaduras militares con caudillos, salvo contadas excepciones (Brasil, Chile, Argentina, Uruguay...). Todo esto explica las recurrentes revoluciones, en especial la que estalló en México en 1910, que fue un modelo para otros cambios en Iberoamérica, con sus medidas de reforma agraria, nacionalización de las empresas extranjeras, alfabetización... En cambio, los conflictos entre países fueron escasos, destacando sólo los de Paraguay y Bolivia por el dominio del Chaco (1928-1929, 1932-1935). Ante la crisis de los primeros años 1930, las fuerzas armadas instauraron nuevas dictaduras en varios países antes democráticos.
Por otra parte, el populismo reformista arraigó con fuerza (continuó en varios países hasta los años 1970). Era un movimiento ideológico con características de nacionalismo y caudillismo (militar o civil autoritario). Destacaron los ejemplos de México (Cárdenas, tal vez el más reformista social de los presidentes mexicanos) y Argentina (justicialismo/peronismo de Perón, inspirado en el fascismo).

1.2. LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX (1945-1998)
La larga crisis (1945-1975) y el predominio de EE UU.
Pero desde 1945, con la caída de las exportaciones y una contracción del crecimiento y la aparición de la Guerra Fría, la economía sufrió gravemente. Muchas empresas industriales y comerciales se hundieron, el paro aumentó, y la conflictividad social creció.
El hemisferio volvió a depender del capital norteamericano, expresado en una proliferación de multinacionales que explotaban los recursos naturales y dejaban muy pocos beneficios en la zona. Así, en los años 80 el capital norteamericano poseía el 80% de la siderurgia, el 90% de la minería y el 30% de los restantes sectores industriales. Se había perdido una oportunidad histórica de desarrollo.

El populismo y las dictaduras.
Como respuesta a la crisis, el populismo se extendió en los años 50 y 60 a Perú (aprismo), Venezuela (Gómez), Brasil (Vargas), Ecuador (Velasco Ibarra), Guatemala (Arbenz). Pero estos experimentos reformistas fracasaron a la larga, por no superar los problemas económicos y sociales y por la oposición a las reformas por parte de EE UU (atemorizados por la amenaza soviética) y de las oligarquías apoyadas en los generales golpistas más conservadores, que aplastaron a los movimientos reformistas en los decenios de 1950 y 1960 e instauraron largas y sangrientas dictaduras (Guatemala, Nicaragua, Paraguay...). Sólo a veces los golpes de Estado militares tenían una fuerte base popular porque eran “desarrollistas”: su objetivo era desarrollar económica y socialmente los países (el caso peruano es significativo), pero volvieron a fracasar por la contradicción de que uno de los grupos dominantes (el ejército) hiciese una reforma contra sus intereses.
Sólo triunfó políticamente un movimiento revolucionario de base popular, en Cuba (1959, revolución castrista), que impulsó un régimen comunista que expropió las empresas extranjeras y colectivizó la economía. Pero su adscripción comunista conllevó la enemistad de EE UU y un aumento de la tensión en el Caribe. Finalmente, el régimen cubano fracasará en lo económico.
En suma, Iberoamérica sufrió una grave y continua crisis social y económica entre 1945-1975, y perdió el tren del desarrollo, debido a una serie de problemas (muchos de los cuales aún perduran):
- Excesivo crecimiento demográfico, por el aumento de la natalidad y el descenso de la mortalidad, con un rejuvenecimiento de la población.
- Urbanización rápida, que multiplicó el número y la población de las ciudades, con graves problemas de integración social.
- Grandes problemas sociales: analfabetismo, desempleo, falta de sanidad y vivienda, etc.
- Proceso acelerado de industrialización, costoso, ineficiente, desigual y mal planificado.
- Proteccionismo ineficaz, por un Estado proteccionista que arruinó a los países al sostener costosos sectores improductivos en aras de los intereses de una minoría dirigente.
- Dependencia del mercado mundial de materias primas.
- Inflación exorbitante.
- Neocolonialismo financiero.
- Inestabilidad política.

La falsa prosperidad del periodo 1975-1982.
El periodo 1975-1982 fue de relativa prosperidad, pese a la crisis de las economías occidentales, gracias al aumento de los precios del petróleo y de las materias primas, pero era un crecimiento ficticio, mal planificado, con un gran despilfarro y corrupción, que sólo enriqueció a las clases dominantes y alimentó una enorme deuda exterior e inflación en Venezuela, Brasil, México, Argentina..., por lo que cayeron varias de las últimas democracias en el Cono Sur (Chile, Argentina, Uruguay). El único movimiento popular que triunfó fue el de Nicaragua (1980, Frente Sandinista), que después sería ahogado económicamente por EE UU.

El retorno a la democracia y las reformas (años 1980).
A mediados de los años 80 era evidente que las dictaduras militares, que habían sido amplia mayoría en los años 60 y 70, no solucionaban los graves problemas del subdesarrollo y que la tensión social amenazaba extender las revoluciones. Las clases dominantes y EE UU cambiaron su política entonces, favoreciendo la restauración de la democracia y reformas económico-sociales para estabilizar los países. Durante el decenio de los 80 han vuelto en todos los países los regímenes democráticos y se emprendieron reformas económicas neoliberales, con un alto costo económico y social, a fin de sanear las economía.
El éxito político no fue seguido al principio del económico, porque si en los años 80 la economía mundial creció, en cambio en Iberoamérica la economía se colapsó por el continuo descenso del precio del petróleo y las materias primas. Una excepción fue Chile, beneficiado por una política económica de liberalización durante la dictadura de Pinochet según el modelo de los “Cuatro Dragones” asiáticos y que ha consolidado las bases de un desarrollo sostenido.

El triunfo de la democracia y el neoliberalismo (años 1990).
El triunfo de la democracia se ha consolidado en los años 90, pese a las dificultades temporales, gracias al fin de la Guerra Fría (caída de la URSS, 1989). En 1998 sólo subsiste una dictadura en el continente, el régimen comunista de Cuba, con terribles problemas causados tanto por su involución interna como por el boicot norteamericano.
En los años 90 el modelo neoliberal (tomando como ejemplo a Chile) ha sido seguido por otros países: Argentina, México, Perú, Brasil, etc., con resultados en general excelentes aunque su costo social sea muy grande debido a que el FMI exige políticas de reducción de los gastos sociales. En una aparente contradicción el triunfo del neoliberalismo está consiguiendo en los años 90 un crecimiento económico, pero no la disminución de las desigualdades sociales.

2. SOCIEDAD.          
2.1. POBLACIÓN.
ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA.
Hacia 1800, al final de la etapa colonial, la América española contaba con unos 20 millones de habitantes, con mayoría de indios y mestizos, y un 20% de blancos; en Brasil, con unos 3 millones de habitantes, el 50% era de raza negra. Era una población en lento pero continuo aumento desde el s. XVIII. Desde entonces, se pueden distinguir dos etapas demográficas:

1) 1800-1930.
Durante el siglo XIX y hasta 1930 la población evolucionó según un modelo de transición: alta natalidad (40-50 por mil), alta mortalidad (30 por mil), alta inmigración de origen europeo. La diversidad étnica se incrementó y consolidó por la llegada de nuevos esclavos africanos a Brasil y Cuba, inmigrantes chinos y japoneses, y la llegada masiva de inmigrantes europeos: 14 millones entre 1850 y 1930, en su mayoría hacia Argentina, Brasil y Uruguay. Se pueden diferenciar ya entonces las áreas de predominio europeo (Argentina, Uruguay, Chile, Brasil meridional), negroafricano (Antillas, noreste brasileño), indomestizo (Andes, México).

2) El boom demográfico (1930-1998).
Desde los años 1930 Iberoamérica vive un enorme crecimiento demográfico: de los 104 millones de habitantes de 1930, 140 millones en 1940 y de 440 millones en 1991 y 474 millones de 1994.
El crecimiento (1,9% anual) alcanzó su máximo en los años 50 y 60 (2,8%) gracias al mantenimiento de la alta fecundidad y al descenso de la mortalidad debido a la mejora de la sanidad. En cambio, desde los años 30 la corriente inmigratoria se redujo hasta casi desaparecer en los años 50 y convertirse en un foco de emigración: más de 20 millones de iberoamericanos han emigrado, casi todos a EE UU.         

EL MODELO DEMOGRÁFICO ACTUAL.
Es un modelo aún de transición, excepto en los países más desarrollados (Argentina, Uruguay y Chile).
En 1995 la población era de 490 millones de habitantes, el 8,4% del total mundial.
El índice de crecimiento es del 1,7% en 1990-1995, un poco superior a la media mundial (1,5%).
El índice de natalidad es del 25% en 1990-1995, que está en la media mundial, como el índice de fecundidad, con 2,93 en 1990-1995.
El índice de mortalidad es muy bajo, con 6,7% en 1990-1995 y el índice de mortalidad infantil es de 40 en 1990-1995, por debajo de la media mundial (62), pero muy por encima del de América del Norte (9).
La esperanza de vida ha llegado a 68,5 años en 1990-1995.

LA DISTRIBUCIÓN DESIGUAL.
La población está desigualmente distribuida.
En el interior tropical de América del Sur, la densidad humana es inferior a 1 hab/km², mientras que hay altas densidades en las tierras altas mesoamericanas y las cuencas andinas, y hay grandes concentraciones urbanas en los núcleos costeros (separados por grandes espacios semivacíos).

LA MASIVA URBANIZACIÓN.
Aunque la mayoría de la población vive en el medio rural hay países muy urbanizados (Argentina, Uruguay, México...).
Las grandes urbes (sobre todo las grandes capitales) crecen de modo espectacular, como Ciudad de México (20 millones), Sao Paulo (15), Buenos Aires y Rio de Janeiro (10, Lima y Santiago de Chile (5).

LA DIVERSIDAD RACIAL Y CULTURAL.
La diversidad racial.
Hay una gran diversidad racial en Iberoamérica, aunque atenuada por la importancia de las uniones interraciales.
Se pueden clasificar los países por el grupo racial dominante:
- América “blanca”: Argentina, Uruguay, Costa Rica.
- América “india”: Perú, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Guatemala... Sobre todo en la cordillera de los Andes.
- América “negra”: Haití, Jamaica, algunas regiones de Brasil (noreste).
Pero en casi todos los países hay una gran diversidad de razas y una mayoría de mestizos (y, en menor proporción, de mulatos), especialmente en Brasil, México, Colombia, Venezuela y Chile.

La diversidad cultural.
La principal diversidad no es racial, sino cultural: no se distingue al blanco, mestizo, indio o negro, sino al que vive como tal. Estas diferencias culturales están marcadas por el lugar que cada grupo ocupa en el sistema social. Los “blancos” y su modo de vida personifican a las clases altas (y la clase media urbana), mientras que indios y negros se identifican con la cultura de las clases más bajas, y en medio están los mestizos y mulatos.

2.2. LA PROBLEMÁTICA SOCIAL.
Los problemas sociales básicos son:
- El excesivo crecimiento demográfico.
- La desigualdad socioeconómica.
- La pobreza de las clases populares.

El excesivo crecimiento demográfico.
Hay un excesivo crecimiento de la población por encima del aumento del PIB, gracias al crecimiento vegetativo explosivo. Iberoamérica es la región del mundo con mayor índice de crecimiento demográfico, sobre todo en las clases populares más pobres y analfabetas, por lo que urge una política más eficaz de control de la natalidad, basada sobre todo en la educación de la mujer y la mejora de su condición social.

La gran desigualdad socioeconómica.
Destacan las enormes desigualdades sociales entre las clases sociales. Por un lado están los terratenientes y la burguesía burócrata y financiera, y por otro lado están los campesinos y el proletariado urbano. Según un informe PNUD (1995), en 12 países iberoamericanos, con más de 360 millones de personas, el 20% más rico ob­tiene ingresos de 8,1 a 32,1 veces mayor que el 20% más pobre, mientras que tal relación es de tan sólo 6,1 en los países de la Unión Europea.

La pobreza de las clases populares.
La pobreza de las clases populares es particularmente penosa. Las estadísticas son impactantes. Según el informe CEPAL (1995): ‹‹casi la mitad de los latinoamericanos vive en la pobreza y 94 millones no cuentan con los recursos necesarios para alimentarse adecuadamente››. Según otra estadística, más de 160 millones de personas, un 37% de la población, son pobres (incluyendo en esta categoría a quienes disponen de unos ingresos inferiores a dos dólares diarios por persona).

Las consecuencias en la sociedad.
Todo ello repercute en estos negativos efectos:
- Grandes aglomeraciones urbanas con enormes masas de sub­proletariado paupérrimo, que viven en barrios de chabolas. Hacia 1995 había un déficit de 35 millones de viviendas, lo que afectaba a 170 millones de personas, y en 2012 había un déficit similar, pese a que se han construido decenas de millones de casas.
- Insuficiencia alimentaria.
- Alta tasa de analfabetismo (salvo en los países del cono Sur).
- Baja tasa de escolarización.
- Infraestructura sanitaria escasa.
- Elevadas tasas de mortalidad infantil.
- Esperanza de vida corta en las clases populares.
- Alto nivel de desempleo.
- Excesiva proporción de población activa en la agricultura, con escasa industrialización y débil terciarización.
- Baja renta per cápita.
- Excesivo peso del sector estatal.
- Inestabilidad política y social, con recurrentes revueltas sociales (Perú, Venezuela, Argentina).
- Amenaza constante de violencia debido al golpismo militar (Venezuela), las fuerzas paramilitares (Colombia, El Salvador, Guatemala), las guerrillas (Colombia, Perú) y las mafias de narcotraficantes (Colombia).
- Corrupción política al más alto nivel (casos de México, Perú, Venezuela, Brasil...).

3. ECONOMÍA.
3.1. EL SECTOR PRIMARIO.
La estructura agraria: el predominio del latifundio.
La estructura agraria iberoamericana está caracterizada por la polarización gran propiedad-minifundio. Hacia 1990 el 2% de los propietarios poseía el 50% de las tierras, el 28% dominaba el 47,5% de las tierras y el 70% restante de propietarios se contentaba sólo con el 2,5% final de las tierras.
Salvo en aquellos países que se han visto afectados por reformas agrarias significativas o procesos industriales importantes, el latifundio, bajo distintas modalidades, constituye el eje central de la economía rural, con varias formas:
Las plantaciones se hallan en las tierras bajas tropicales, están totalmente volcadas hacia la exportación, en un ré­gimen de monocultivo casi total y emplean tecnologías avanzadas. Frecuentemente están controladas por empresas extranjeras.
Las estancias, propias de la región del Plata, se vuelcan a la ganadería y la cerealicultura extensivas, tienen mayor diversidad de cultivos y atienden una demanda interna y externa. Están en manos de propietarios locales.
Las haciendas, extendidas sobre las tierras altas mesoamericanas, el macizo andino y el sertao brasileño, es una forma de explotación ligada a la economía campesina, que las proveen de mano de obra semigratuita: los minifundistas que trabajan a cambio del usufructo de pequeñas parcelas o bajos salarios.
La pequeña explotación es el resultado de varios procesos (desarticulación de las comunidades indígenas, reformas agrarias, planes de colonización, ocupación de facto). Se mueve entre la economía de subsistencia y el dominio del latifundio. Sólo excepcionalmente el pequeño campesinado alcanza la prosperidad, cerca de las grandes urbes. Sufre la opresión de una distribución que le impone bajos precios.

LA PRODUCCIÓN AGRARIA.
Agricultura.
Continúa un uso inadecuado de la tierra: vastas zonas fértiles son cultivadas extensivamente, mientras que otras zonas poco fértiles pero superpobladas son sobreexplotadas intensivamente.
La agricultura de Iberoamérica tiene dos sectores muy diferenciados, uno de subsistencia y otro comercial:
- Un sector de agricultura de subsistencia de escasos rendimientos, en manos de pequeños propietarios, que cultivan con métodos tradicionales productos alimentarios para el autoconsumo: maíz, hortalizas...
- Un sector de agricultura comercial, en manos de medianos y grandes propietarios, que ha registrado avances notables, gracias al incremento de la mecanización y del uso de fertilizantes, promovidos por el extraordinario aumento de la demanda asiática de cereales, carne, soja... El mayor dinamismo se alcanza en los cultivos industriales y de exportación, por lo que hay todavía un déficit en la producción de alimentos. Argentina es un gran productor de cereales, siendo un importante exportador de trigo, además de soja. Dentro de este sector, destaca un subsector de cultivos tropicales de plantación (azúcar, café, cacao), en manos de multinacionales norteamericanas y grandes plantadores iberoamericanos. Brasil es un gran productor de caña de azúcar, algodón, soja y cacao y ocupa el primer lugar del mundo en la producción de café, seguido por Colombia.

Ganadería.
En ganadería Argentina (la Pampa), Brasil y Uruguay ocupan puestos destacados en la producción de carne bovina y ovina, lana, pieles y cueros. Les siguen Venezuela y Chile. La mayoría de las explotaciones rentables son de gran tamaño.

Explotación forestal.
La silvicultura es uno de los grandes recursos naturales, con enormes bosques tropicales en los Andes de Centroamérica y en la Amazonia, pero el problema de la deforestación amenaza ya el futuro. La producción es de alto valor: madera dura (de construcción y de muebles), pasta de papel, caucho, chicle...

Pesca.
La pesca es particularmente rica en Perú (primer productor mundial), Chile y Argentina, beneficiados por el choque de las grandes corrientes marinas frías y cálidas del Océano Pacífico.

3.2. EL SECTOR SECUNDARIO.
MINERÍA Y ENERGÍA.
Los modelos: exportador y de mercado interior.
Hay dos modelos: el exportador y el del mercado interior, según el enfoque de la comercialiación de su producción y la propiedad de las empresas.

Los recursos y la producción.
Iberoamérica posee una buena dotación de recursos mineros y energéticos: petróleo y gas natural en Venezuela, México y Ecuador, hierro en Venezuela, Brasil y Chile, cobre en Chile, estaño en Bolivia, plata en México, etc. Pero la mayoría de los recursos están subexplotados y la mayoría se destinan a la exportación en bruto o solo semielaborados. Falta además el carbón que hubiera dado una base energética a la tradicional industria siderúrgica y metalúrgica.

INDUSTRIA.
Los modelos industriales: desarrollado, semidesarrollado y subdesarrollado.
El proceso de industrialización anterior a 1945 fue agostado en los años 50 y no ha conseguido arrancar hasta la actualidad. Se consolidaron tres modelos o niveles de desarrollo industrial, que continúan en la actualidad:
1) Desarrollados: Brasil (40% de la PI iberoamericana), México (20%), Argentina (15%), con un desarrollo industrial relativamente alto y diversificado: ramas de industria pesada y de consumo: la siderurgia (México, Brasil) y metalurgia, el refino de petróleo; las industrias transformadoras de los recursos mineros y agrícolas; las de bienes de consumo (alimentaria, textil) y la siderurgia.
2) Semidesarrollados: Uruguay, Venezuela, Colombia, Cuba, Chile, Perú. Sólo han desarrollado una industria de consumo y petroquímica, y dos países la siderurgia (Chile, Venezuela).
3) Subdesarrollados: América Central, Bolivia, Paraguay, Ecuador. Apenas comienzan su industrialización.
Los principales problemas son: la falta de capital, tecnología y mano de obra especializada. Las industrias de consumo están anticuadas y sufren la competencia de la industria del mundo desarrollado y de los Nuevos Países Industriales.
Actualmente las inversiones extranjeras en empresas de construcción, automóvil, textil, química, energía, etc., están reactivando el progreso industrial.

3.3. EL SECTOR TERCIARIO.
TRANSPORTES.
Es enorme el déficit en infraestructuras de transporte: autopistas, carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones... por lo que este problema ahoga el desarrollo económico. En los últimos años está haciéndose un masivo esfuerzo de inversión, con presencia destacada de empresas españolas.

COMERCIO INTERIOR.
El comercio interior padece por la escasez de la producción, las barreras arancelarias y la pobreza de gran parte de la población. Hay un predominio casi absoluto del pequeño comercio en las ciudades, mientras que en el campo subsiste el comercio ambulante. En los últimos años se están introduciendo grandes empresas de distribución: Carrefour, Inditex…, que están dinamizando el sector comercial.

COMERCIO EXTERIOR.
El comercio exterior se caracteriza todavía por la exportación de materias primas (petróleo, cobre...), con precios en descenso muchos años pero que actualmente han experimentado un incremento excepcional, y la importación de productos manufacturados (automóviles, maquinaria...), con precios históricamente en aumento hasta la irrupción de las exportaciones chinas. Esto explica que generalmente haya habido déficits comerciales en Latinoamérica, aunque en los últimos veinte años este proceso se ha revertido en varios países gracias a las exportaciones.
Los principales mercados son EE UU, Europa, China y Japón. El comercio es débil cuantitativamente, con solo el 20% del total del PIB latinoamericano. En los años 90, con la liberalización, están aumentando las exportaciones, diversificando mercados, integrando boques comerciales y ascendiendo lentamente la presencia de bienes manufacturados.

Los bloques comerciales.
La expansión de los boques comerciales iberoamericanos y su relación más libre con EE UU, Canadá y los acuerdos del Pacífico y con la UE alumbran un nuevo futuro más esperanzador, basado en el librecambio en la propia Iberoamérica y con los otros bloques comerciales.
Los grandes bloques económicos en formación, basados en la eliminación de las fronteras aduaneras y la unión para poder negociar con los demás bloques, son:
- Mercosur: Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. Reúne más de 250 millones de habitantes.
- Comunidad Andina (o Pacto Andino): Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela. Reúne a más de 110 millones de habitantes y su comercio interregional crece casi al 20% anual.
- Mercado Común Centroamericano: Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala. Reúne a 30 millones de habitantes.
- Comunidad de Estados del Caribe: Haití, Jamaica, Bahamas, Trinidad y Tobago...
- NAFTA: acuerdo de libre comercio de México, EE UU y Canadá. Se negocia la adhesión bilateral de otros países, como Chile y Colombia.
Los países americanos promueven el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), con un turno rotatorio cada dos años tanto de la capital como de la presidencia. Hay además acuerdos entre bloques, como el de 1998 entre la Comunidad Andina y el Mercosur, y el tratado de libre comercio (V-1998) de la República Dominicana y el Mercado Común Centroamericano.
A finales de 2011 nació la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), un foro regional paralelo a la Organización de Estados Americanos (OEA, que integra también a EE UU y Canadá), las Cumbres Iberoamericana (que integra a España y Portugal) y la CEPAL (Comisión Económica para América Latina, de la ONU).

TURISMO.
El turismo es un actividad en fuerte expansión y está creando mucho empleo y aportando divisas, sobre todo en el área del Caribe (México, Cuba, República Dominicana, Costa Rica...). Gran parte de las inversiones son de empresas europeas, especialmente mallorquinas (Sol-Melià, Barceló, Riu...).

FINANZAS.
El sector financiero, tras sufrir varias crisis, se está modernizando, en un proceso de masivas inversiones extranjeras, que se están apoderando de posiciones en casi todos los países. Destaca la creciente presencia de la banca española, con BBVA y Santander en lugar destacado.

OTROS SERVICIOS.
La economía de servicios está aún retrasada, con todavía escasa participación de las otras actividades terciarias como profesionales y especialistas, investigadores y científicos, gestión administrativa, educación, sanidad... Los servicios más importantes siguen siendo la administración pública y las fuerzas armadas, excesivamente grandes según muchos críticos.

3.4. LA PROBLEMÁTICA ECONÓMICA.
Los principales problemas económicos del espacio iberoamericano son:
- Reparto desigual de la riqueza, sin duda el peor problema porque lastra la cohesión social y el progreso.
- Predominio de una agricultura poco productiva.
- Escaso sector industrial, con poca y anticuada tecnología.
- Déficit crónico de la balanza comercial en muchos países, debido a la importación de productos industriales caros y la exportación de materias primas baratas. Pero hay un grupo amplio que ya ha revertido esta situación y consigue superávits comerciales.
- Desequilibrio de la balanza de pagos y la consiguiente descapitalización, tanto pública como privada, lo que explica que la deuda externa haya sido enorme muchos años. Pero este proceso también se está revirtiendo con éxito en muchos casos.
- Dominio de los sectores más importantes por el capital norteamericano y europeo, y últimamente también el chino.
- Deforestación y pérdida de fertilidad del suelo.
- Agotamiento de los recursos minerales en muchas zonas.
- Explotación excesiva de la mano de obra, muy desprotegida de derechos laborales en varios países.
- Masiva migración del campo a las ciudades, en las que se erigen enormes barrios chabolistas.
- Desempleo masivo y permanente, no alcanzando a dar trabajo a amplios colectivos de jóvenes.
- Carencias en el acceso universal a alimentación, educación y sanidad, viv­ienda y transporte, y pensiones.
- Inseguridad ciudadana, especialmente grave en las grandes urbes. La violencia iberoamericana es cinco veces mayor que la media mundial; hay más de 140.000 homicidios anuales y 28 millones de familias sufren cada año un robo o un hurto.
 - Analfabetismo funcional y falta de preparación laboral de muchos jóvenes.
 - Migración al Primer Mundo de los intelectuales y científicos.

Agricultura y reforma agraria.
Dada la importancia del sector primario en estos países poco desarrollados, es vital la reforma agraria, con la se pretende hacer desaparecer el doble fenómeno del latifundismo y el minifundismo, con un reparto de la tierra que eleve el bienestar del campesino, permita desarrollar un mercado interno y consolide una base social para la democracia.
La mayoría de las reformas han fracasado relativamente por culpa de la falta de preparación y capital, la corrupción y los excesos que olvidan la realidad del mercado global.
La reforma de México se comenzó a aplicar en los años 1930 y muchos latifundios se repartieron entre una multitud de pequeños propietarios, pero con ello no se ha logrado una agricultura competitiva y la inmensa mayoría de la población campesina sufre de pobreza y tiene que emigrar a las ciudades o EE UU.
La reforma de Cuba (desde 1959) aun ha sido peor, pues la colectivización de la propiedad sólo ha conseguido la reducción de la producción y la miseria de la población.
El caso de Bolivia fue más exitoso, pues aunque el campesinado sigue siendo muy pobre, se ha formado una clase social de pequeños propietarios y la producción al menos es autosuficiente.

El problema de la deuda externa.
Un gran problema para el despegue económico sigue siendo la deuda externa, que hace poco solventes a varios países sin el apoyo del FIM y los mercados de capitales, como demostró la crisis del peso mexicano (1992-1993), que afectó a otros países del área debido a la pérdida de confianza de los inversores. La refinanciación de la deuda aligerando la carga financiera ha sido un éxito en los últimos años, pero todavía queda mucho por hacer.

La liberalización económica y las inversiones extranjeras.
La política neoliberal aplicada desde los años 1980, a fin de sanear la economía, disminuyó el peso del sector estatal, con políticas de reducción de los gastos sociales y masivas privatizaciones de empresas públicas en sectores protegidos (electricidad, aerolíneas, telecomunicaciones, minería y petróleo, banca y seguros, etc.). Ello ha tenido un alto costo social (desempleo), pero abrió a la competencia y a la modernización grandes sectores improductivos y atrajo grandes inversiones extranjeras. Iberoamérica se está equiparando así a los sistemas económico-sociales de Occidente y tiene excelentes perspectivas de desarrollo.

LA ACTUALIDAD.
Una época de prosperidad.
En 1996 el crecimiento de las mayores economías iberoamericanas seguía con un rango del 2%-4,5% en los casos de Brasil, Ecuador, Perú, México, Argentina, Colombia. Chile con más del 6% y Venezuela con una disminución del 2% eran los extremos.
Argentina y México superaron la grave crisis de la recesión de 1995 (“efecto tequila”), derivada de la alta deuda exterior, mientras Perú evitó el sobrecalentamiento de 1994-95, que había disparado la inflación. La política exigente del FMI disminuyó la inflación (que se comía las rentas de los trabajadores y los rentistas) hasta un mínimo histórico, el paro descendió por primera vez desde 1988, la inversión extranjera siguió llegando a raudales, aunque subsistieron los graves problemas de la pobreza y la inseguridad, a niveles más altos que en 1980, especialmente en las zonas rurales, y se incrementó la conflictividad social. La región superó la crisis asiática y el descenso de los precios de las materias primas (petróleo, pulpa de papel, papel, cobre), consiguiendo en los años siguientes datos macroeconómicos muy favorables:
- El PIB aumenta a un ritmo alto, aunque irregular.
- La inflación ha descendido en la mayoría de los países.
- Ha aumentado mucho el comercio exterior. Por ejemplo, México en 1992-1997 ha aumentado sus intercambios con la UE un 44%, un 154% con EE UU y un 200% con Canadá, gracias al acuerdo NFTA. Y los intercambios de China con Latinoamérica se han multiplicado por diez en un decenio.
- La balanza comercial es cada vez más positiva, con los acuerdos de apertura comercial con EE UU, Canadá, la UE, Japón, China...
- La deuda exterior se ha reconvertido a menores tipos de interés.
- Se privatizan las empresas estatales, aunque en algunos países, como Venezuela, Argentina y Bolivia, han vuelto las nacionalizaciones.
- Se favorecen las inversiones extranjeras, que viven un crecimiento extraordinario. Los países más atractivos para la inversión (en especial de EE UU y UE) son, de mayor a menor atractivo: México, Brasil, Chile, Panamá. En México, en 1995-1997 sumaron 41.000 millones dólares. Destaca en Iberoamérica la presencia española en telecomunicaciones, banca, energía, construcción y transporte aéreo.
- Ha aumentado el ahorro interno hasta el 18% del PIB (28% en Chile), aunque aún lejos del 33% asiático.
- Se liberaliza el comercio: el acuerdo NAFTA de libre comercio entre EE UU, Canadá y México, que se ampliará a Chile, y los acuerdos de libre comercio en el Mercosur, el Pacto Andino y el GATT (a nivel mundial). Esta apertura exterior une los mercados iberoamericanos y rompe con el excesivo proteccionismo que impedía el desarrollo en competencia de su economía.
- La acción de los bancos públicos internacionales (BID: Banco Iberoamericano de Desarrollo), con programas de infraestructuras y desarrollo social.
- La liberalización del mercado de capitales mejora la financiación de la economía, con la entrada de la banca privada internacional.

El reciente debate sobre las políticas económicas.
En los diversos foros sobre el desarrollo iberoamericano se ha cuestionado la efectividad social de los programas de reforma y liberalización de la economía de Iberoamérica, así como el importante crecimiento registrado en la región en los últimos años, principalmente por su incapacidad para reducir la pobreza del continente.
Pero los responsables del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) no consideran que se pueda culpar de esta situación a la política de liberalización, con privatizaciones, apertura al comercio exterior, reformas del mercado de capitales. Los retos son alcanzar una mayor estabilidad social y política y un mayor crecimiento económico: ‹‹sin esas medidas el crecimiento de la economía de esos países habría sido menor y hay que tener en cuenta que entre 1990 y 1995 el importante crecimiento de la región se ha producido en el marco de una tendencia recesiva de la economía internacional››, como declaraba en 1997 Ricardo Haussmann, economista jefe del BID. Lo mismo se puede decir de la excelente respuesta a la crisis económica de Europa y EE UU iniciada en 2008, que Latinoamérica sortea con gran éxito, aunque se haya reducido el crecimiento en México y Brasil por su mayor dependencia de los dichos mercados.

Las recetas inmediatas de política económica del BID son:
- Potenciar sectores económicos que sean exportadores natos y que no dependan únicamente de los mercados interiores protegidos.
- Reformar las estructuras del Estado, de modo que ejecute sus responsabilidades básicas y se consolide como un Estado de derecho. Es esencial consolidar la democracia, reducir el intervencionismo estatal y la corrupción, imponer las normas del Estado de derecho para reducir la inseguridad jurídica, la falta de disciplina fiscal, y la violencia.
- Un mayor consenso entre los políticos y la sociedad.
- Reformas económicas de liberalización.
- Reformas laborales para favorecer la contratación, la seguridad e higiene.
- Mayor inversión en educación y formación profesional.
- Incrementar la productividad y remuneración del trabajador.
- Mejorar la seguridad social.
- Apoyar la integración de la mujer y las comunidades indígenas.
- Potenciar a la pequeña y mediana empresa.

La situación en 2012.
La economía latinoamericana vive en 2012 una larga época de bonanza gracias a los altos precios de las materias primas: el petróleo, el gas natural, los metales y minerales, los productos agrícolas..., debido a la creciente demanda de China, India y otros países emergentes. Pero Latinoamérica se debate entre el beneficio que le proporciona este auge y, por el contrario, los daños ecológicos y sociales que provoca la sobreexplotación de los recursos naturales con tecnologías desfasadas y contaminantes, además de que la consiguiente apreciación de la moneda debido a los altos ingresos de divisas perjudica la competitividad en precios de la industria, en un proceso ya estudiado en la Holanda de los años 1960.
Se diferencian varios bloques en el subcontinente: los países volcados a China y el área Oceanía/Pacífico, como Perú, Chile y Brasil, gozan de un mayor crecimiento, mientras que los abocados a EE UU y Europa, como México y el área del Caribe, crecen a un ritmo menor. La mayor parte de los países realiza desde hace años un notable esfuerzo por diversificar sus exportaciones a estas tres grandes áreas importadoras, y también por equilibrar las exportaciones de materias primas con otras de mayor valor añadido en productos elaborados y semielaborados. 
Entre los mejores factores del actual desarrollo de la región se hallan la mayor fortaleza de las finanzas públicas, las elevadas reservas de divisas, los superávit comerciales, el aumento de la bancarización de la población, los saneados bancos que no han caído en la especulación inmobiliaria como muchos estadounidenses y europeos, y el crecimiento sostenido de la clase media.
A mediados de 2012 se confirman algunas amenazas para la economía latinoamericana: las políticas populistas e ineficaces y los problemas de seguridad jurídica de las inversiones extranjeras en Venezuela, Bolivia, Argentina y Ecuador; la reducción de la demanda de materias primas en China y otros países emergentes; y la disminución de las entradas de divisas mediante remesas de emigrantes e inversiones extranjeras.

*Posteriormente la región ha sufrido el impacto de la crisis de la covid en 2020-2021 y en menor grado la crisis de la invasión rusa de Ucrania.

BIBLIOGRAFÍA.
Internet.

Blog.
HMA 5. Latinoamérica: la situación actual.* Una actualización de datos y fuentes.

Libros.
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Revistas.
“Pensamiento Iberoamericano”. Revista editada por la Secretaría General Iberoamericana, dirigida por Enrique Iglesias. El nº 3 se dedica a Inclusión y Ciudadanía: perspectivas de la juventud en Iberoamérica. [http://segib.org/wp-content/uploads/PensamientoIbero3.pdf]

Artículos. Orden cronológico.
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Rebossio, Alejandro. La ‘enfermedad holandesa’ acecha a Latinoamérica. “El País” (14-II-2011) 23.
Gallego Díaz, Soledad. Notable en poder, cero en maltrato. “El País” (19-II-2011) 34. La problemática femenina en Latinoamérica.
Oregui, Piedad. El riesgo de invertir con el retrovisor. “El País” Negocios 1321 (27-II-2011) 31. La inversión en emergentes se reduce.
Rebossio, Alejandro. Latinoamérica vuelve a confiar en la integración para superar la crisis. “El País” (5-XII-2011) 6. Nace la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC).
Camarena, Salvador. Latinoamérica crece, pero sufre. “El País” Domingo (31-XII-2011) 12-13.
Rebossio, A. Maldita bendición. “El País” Negocios 1.367 (15-I-2012) 7. Latinoamérica se debate entre el beneficio que le proporciona el auge de los metales, minerales y productos agrícolas y, por el contrario, los daños ecológicos y sociales.
Rebossio, Al. Tambores de guerra (comercial). “El País” Negocios 1.368 (22-I-2012) 21. Brasil y Argentina adoptan medidas proteccionistas (automóviles de lujo, productos téxtiles…) con la excusa de defenderse de las devaluaciones.
Pereda, C. P. Human Rights denuncia tendencias totalitarias en Latinoamérica. “El País” (24-I-2012) 8. Denuncia la tendencia de algunos líderes de perpetuarse en el poder y en especial la situación de violencia e inseguridad ciudadana en México y otros países.
Paone, Mariangela. Mujeres el frente del auge económico en América Latina. “El País” (18-II-2012) 8. Las candidaturas femeninas se multiplican en los países latinoamericanas.
Calderón, V.; Blanco, S. La violencia incendia Centroamérica. “El País” (20-II-2012) 2-3.
Villalobos, Joaquín. El peligro de una Somalia latinoamericana. “El País” (20-II-2012) 2-3.
Cañas, Gabriela. La paradoja de la mujer latina. “El País” (8-III-2012) 34-35. En Latinoamérica conviven el maltrato y el liderazgo femenino más asentado.
Gualdoni, Fernando. Tropas en las calles de Latinoamérica. “El País” (14-III-2012) 6-7. Debate sobre la participación del Ejército en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Editorial. Ejércitos frente al ‘narco’. “El País” (21-III-2012) 31. Considera contraproducente el uso de las Fuerzas Armadas.
Bastenier, M. Á. El centro de América. “El País” (21-III-2012) 8. La violencia se extiende por Centroamérica.
Editorial. Latinoamérica desacelera. “El País” Negocios 1.378 (1-IV-2012) 3.
Rebossio, A. América Latina se pone en guardia. “El País” Negocios 1.378 (1-IV-2012) 4-6. La economía del subcontinente avanza, pero con peligros a corto plazo por la recaída de la economía mundial.
Galindo, Cristina. Latinoamérica opta por el modelo estatal para la explotación petrolífera. “El País” (30-IV-2012) 19.
Rebossio, A. 59 millones de chabolistas. “El País” (15-V-2012) 36. Más de un tercio de las familias latinoamericanas viven en casas precarias.
Rebossio, A. Los países con más seguridad jurídica de América Latina acaparan la inversión. “El País” (21-V-2012) 32.
Rebossio, A. Seis de cada 10 mayores en Latinoamérica no cobra pensión. “El País” (21-V-2012) 44.
Rebossio, A. Devaluaciones en el Cono Sur. “El País” Negocios 1.386 (27-V-2012) 25. Los casos de Brasil y Argentina, con devaluaciones competitivas, que pueden precipitar una crisis económica y comercial.
González, Miguel. La Alianza del Pacífico echa a andar. “El País” (7-VI-2012) 8. Una zona de comercio libre entre México, Colombia, Perú y Chile.
Galindo, C. Latinoamérica busca 250.000 millones para infraestructuras. “El País” (18-VI-2012) 33. Las empresas piden reglas claras para financiar proyectos.
Rebossio, A. Latinoamérica aguanta la tormenta. “El País” Negocios 1.391, Extra América Latina y Caribe (1-VII-2012) 2-3. El crecimiento pierde ritmo, pero contrasta con el estancamiento europeo.
Iglesias, Enrique V. América Latina, en una encrucijada histórica. “El País” Negocios 1.391, Extra América Latina y Caribe (1-VII-2012) 6-7.
Llorente, José Antonio. América Latina, la nueva centralidad. “El País” Negocios 1.393 (15-VII-2012) 15.

PROGRAMACIÓN.
16. LOS PAÍSES IBEROAMERICANOS: PROBLEMÁTICA ECONÓMICA Y SOCIAL.
UBICACIÓN Y SECUENCIACIÓN.
ESO, 2 ciclo.
Eje 1. Sociedad y territorio. No tiene un bloque específico sino que se relaciona con todos los bloques: Bloque 1: Medio ambiente y conocimiento geográfico. Bloque 2: La población y el espacio urbano. Bloque 3: La actividad humana y el espacio geográfico.
RELACIÓN CON TEMAS TRANSVERSALES.
Relación con los temas de la Educación Ambiental y de Educación Moral y Cívica.
TEMPORALIZACIÓN.
Cuatro sesiones de una hora.
1ª Documental; diálogo; exposición del profesor.
2ª Exposición del profesor; diálogo con cuestiones.
3ª Exposición del profesor, de refuerzo y repaso; esquemas, mapas y comentarios de textos.
4ª Comentarios de textos; debate y síntesis.
OBJETIVOS.
Conocer la Geografía Humana y Económica de Iberoamérica.
Conocer los problemas socio-económicos.
Adoptar una actitud crítica ante los problemas del subdesarrollo.
Interesarse por unos países de cultura muy relacionada a la española.
CONTENIDOS.
A) CONCEPTUALES.
Geografía humana y económica de Iberoamérica.
El subdesarrollo en Iberoamérica.
Políticas para salir del subdesarrollo.
B) PROCEDIMENTALES.
Tratamiento de la información: realización de esquemas del tema.
Desarrollo de mapas conceptuales.
Realización de mapas de geografía humana y económica.
Indagación e investigación: recogida y análisis de datos en enciclopedias, manuales, monografías, artículos...
C) ACTITUDINALES.
Rigor crítico y curiosidad científica.
Tolerancia y solidaridad.
Desarrollar interés por otras civilizaciones.
METODOLOGÍA.
Metodología expositiva y participativa activa.
MOTIVACIÓN.
Un documental sobre el tema, con preguntas a los alumnos para establecer un diálogo sobre sus conocimientos previos, que sirva para una evaluación inicial.
ACTIVIDADES.
A) CON EL GRAN GRUPO.
Exposición significativa por el profesor del tema.
B) EN EQUIPOS DE TRABAJO.
Un dossier de prensa sobre Latinoamérica.
Realización de esquemas sobre la UD.
Comentarios de textos sobre subdesarrollo latinoamericano, problemas políticos y su incidencia en la población.
Desarrollo de mapas y gráficos de geografía física, humana y económica.
Realización de un trabajo de indagación sobre un país, con un mural-collage y una síntesis de su Geografía física, humana y económica; y un análisis y debate sobre su problemática y perspectivas, con los posibles modelos de desarrollo para su futuro. Seleccionar cada grupo un caso entre México, Nicaragua, Cuba, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Brasil...
C) INDIVIDUALES.
Realización de apuntes esquemáticos sobre la UD.
Participación en las actividades grupales.
Búsqueda individual de datos en la bibliografía, en deberes fuera de clase.
Contestar cuestiones, con diálogo en grupo, pero respuesta escrita individualmente en el cuaderno.
RECURSOS.
Presentación digital (o transparencias, diapositivas, mapas).
Libros de texto, manuales.
Fotocopias de textos para comentarios.
Cuadernos de apuntes, esquemas...
Documental.
EVALUACIÓN.
Evaluación continua. Se hará especial hincapié en que se comprenda la relación entre
Examen incluido en el de otras UD, con breves cuestiones y un comentario de texto.
RECUPERACIÓN.
Entrevista con los alumnos con inadecuado progreso.
Realización de actividades de refuerzo: esquemas, comentario de textos...
Examen de recuperación (junto a las otras UD).

APÉNDICE.
Actividad de lectura y comentario en grupo de un artículo reciente que resuma la problemática económica y social. Entre los últimos destaca el de Rebossio, Alejandro. América Latina se pone en guardia. “El País” Negocios 1.378 (1-IV-2012) 4-6. La economía del subcontinente avanza, pero con peligros a corto plazo por la recaída de la economía mundial.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Antonio, en primer lugar gracias por tu trabajo en tu blog, me está sirviendo de muchísima ayuda. Quisiera plantearte una duda:
¿sería necesario tratar en esta UD los aspectos físicos (relieve y dominios bioclimaticos) de iberoamerica?

Un saludo y gracias!

Antonio Boix Pons dijo...

Un saludo.
El tema está claramente acotado: sólo la economía y la sociedad. Pero ocurre que en ellas (sobre todo en el importante sector primario) hay una notable influencia (sin caer en el determinismo geográfico) del relieve, el clima, los ríos, la vegetación y los suelos, por lo que es menester que el opositor tenga una formación (solo general) sobre la geografía física y esté preparado por si en el turno de preguntas se le hace alguna mención al respecto, aunque es muy improbable.

Atentamente, Antonio Boix.